SIDNEY (Reuters) - La tenista Svetlana Kuznetsova llegará este año al Abierto de Australia fuera de forma y sin partidos suficientes, pero esta es la manera de enfrentar un torneo que a la rusa más le gusta.
A diferencia de la mayoría de sus rivales, Kuznetsova prefiere llegar a los torneos sin un gran ritmo de competencia y con la esperanza de aumentar su aptitud y su confianza a medida que el evento avanza.
Si todo va según lo previsto, la jugadora de 24 años espera llegar a su máximo rendimiento en las rondas finales, mientras sus rivales comiencen a derretirse bajo el inclemente sol de Australia.
Es una estrategia arriesgada, con peligros evidentes y que ha fallado en el pasado, al menos en Australia.
En ocho apariciones anteriores en Melbourne Park, Kuznetsova sólo ha avanzado más allá de la cuarta ronda en dos ocasiones, en 2005 y el año pasado.
Sin embargo, la número tres del mundo mantiene su plan, pensando que es el mejor método para ella.
Hay algunas pruebas para apoyar su argumento. Ganó el Abierto de Estados Unidos en 2004 cuando era una adolescente y sin haber llegado nunca a cuartos de final en un Grand Slam.
Luego de este logro tuvo que esperar otros cinco años antes de ganar su segundo Gran Slam, al conseguir el Abierto de Francia el año pasado.
"No me gusta venir a torneos de Grand Slam en mi mejor forma. Eso es lo que odio", dijo a periodistas en el Abierto de Sidney.
"Si una piensa que está jugando muy bien y estás segura (...) los partidos se complican y te sientes frustrada, y esto no funciona en mi caso (...) Me gusta más ponerme en forma durante el torneo", agregó.
Como dos veces ganadora de un torneo del Grand Slam, Kuznetsova sabe que sus días de pasar inadvertida en el cuadro han desapercibido, por lo que será considerada como un contendiente seria, independientemente de su forma.
Kuznetsova, una jugadora integral con un gran servicio y un potente golpe de derecha, también llegó a la final del Abierto de Francia en 2006 y del Abierto de Estados Unidos en 2007.
SIGNOS ALENTADORES
Su poderoso juego se adapta perfectamente a canchas de cemento como la de Melbourne Park. Además, el año pasado hubo muchos signos alentadores para pensar en el título en esta ocasión.
En cuartos de final tuvo entre las cuerdas a la eventual campeona Serena Williams, pero el tiempo jugó en su contra.
El intenso calor obligó a los organizadores a detener el partido y cerrar el techo de la Rod Laver Arena. El descanso le permitió a Williams recuperarse y aunque Kuznetsova sirvió para el partido en el segundo set, la estadounidense ganó en tres parciales.
"Sigue siendo frustrante pensar en ello", dijo Kuznetsova.
"Creo que el techo cerrado se adapta a su juego mucho más que el mío, así que tuve un poco de mala suerte con eso", agregó.
El único consuelo para Kuznetsova fue que aprendió de esa derrota en Australia. Pocos meses después la lluvia interrumpió su partido por las semifinales en París, pero ella encontró la manera de ganar el encuentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario