La rusa Svetlana Kuznetsova, que el sábado se proclamó vencedora en Roland Garros, ha ascendido hasta la quinta plaza en el ránking WTA, que continúa liderado por su compatriota Dinara Safina, subcampeona del torneo parisino.
- Clasificación WTA:
.1. Dinara Safina (RUS) 9.801 puntos
.2. Serena Williams (USA) 8.158
.3. Venus Williams (USA) 7.217
.4. Elena Dementieva (RUS) 6.591
.5. Svetlana Kuznetsova (RUS) 6.191
.6. Jelena Jankovic (SRB) 6.100
.7. Vera Zvonareva (RUS) 5.360
.8. Victoria Azarenka (BLR) 4.746
.9. Caroline Wozniacki (DEN) 4.350
10. Nadia Petrova (RUS) 3.760.
Maquillada para la ocasión, Svetlana Kuznetsova, nueva campeona de Roland Garros, relajó el rostro e incluso sonrió. Con el paso de los minutos, comenzó a asumir la conquista de su segundo Grand Slam tras imponerse en una final sin historia. Lo ha pasado mal en los últimos tiempos, pero este triunfo le devuelve la ilusión por la raqueta. "Ha sido duro en los últimos tiempos. Sobre todo el año pasado, antes de Roland Garros", declaró. "Perdí en Roma, me marché a Moscú y eso a mi entrenador no le gustó. No quería entrenarme, no quería volver a España, pensaba en dejar el tenis", reconoció. "Lo hablé con Marat [Safin] y me dijo: '¿Estás loca? Tienes muchas oportunidades, tienes que volver a jugar'".
Kuznetsova se fue a Moscú a pesar de que muchos se oponían. "Volví y la gente me decía que me fuera, que allí había demasiada destrucción, mucha vida nocturna y esas cosas", añadió. Fue en los JJOO de Pekín donde encontró un apoyo inesperado. "Federer me dijo que le gustaba como jugaba. Por su puesto, no le creí", bromeó. "Hablé 10 minutos con él y le conté mis problemas. Le dije que quería irme de España y me dijo que dependía sólo de mí, que podía controlarlo, que si podía concentrarme, viviera en Moscú".
Kuznetsova se quedó en Moscú, con su gente, y al fin cumplió su sueño de ganar en París cinco años después de hacerlo en Nueva York. En parte, gracias a Federer.
La campeona de Roland Garros, Svetlana Kuznetsova, explicó hoy en español que está "un poco flipando" tras ganar en la final a su compatriota rusa Dinara Safina y contó por qué en la pista, en medio de su alocución al público en inglés, dijo "tío cojonudo" en español.
"No me gusta soñar. Soñar dicen que es gratis pero soñar no te hace ganar cosas o perder. Me gusta más la realidad", dijo la tenista formada en la escuela Sánchez-Casal- de Barcelona, que viajó a París con su fisioterapeuta David Caro, al que dedicó ese guiño especial tras la victoria.
"David comparte habitación de hotel con Sasha (su padre, Alexandr Kuznetsov)", entrenador de seis campeones olímpicos de ciclismo y actualmente responsable del Locomotiv, mejor club ciclista ruso.
Caro sólo habla español y Sasha se expresa en ruso, así que en su 'babélica' relación, se enseñan palabras él uno al otro.
Entre los vocablos que comparten figura la expresión "tío cojonudo", que se ha convertido en el saludo amistoso que ahora la campeona de Roland Garros utiliza para dirigirse a su fisio, comentó Kuznetsova.
Tras su victoria por 6-4 y 6-2 contra Safina, la tenista contó esa anécdota en rueda de prensa, donde explicó también que "por fin, ganó" en París, con lo que ya suma dos Grand Slam, tras el Abierto de Estados Unidos en 2004, contra su compatriota Elena Dementieva.
"Estoy haciendo lo que amo. Me divierto. Es mi pasión y mi trabajo. No puedo pedir más", comentó Svetlana, quien señaló que es "extraño" que los dos títulos de Grand Slam que tiene los conquistó contra jugadoras rusas.
La mujer que arruinó el sueño de Safina, que quería despejar cualquier duda sobre su condición de número uno ganando su primer Grand Slam, explicó que lo pasó mal para llegar hasta dónde está.
"Ha sido duro muchas veces (...). En un momento dado (la pasada primavera), perdí en Roma, me fui a Moscú y mi entrenadora no estaba muy contenta al respecto", comentó la tenista.
"Dije: no quiero entrenarme, no quiero pensar en ello, no quiero volver a España... unas cuantas veces dije que quería dejar el tenis", explicó. "Lo dije, pero nunca lo sentí", sentenció.
Entonces dejó España y se instaló en Moscú, a pesar de que muchos le decían que allí no podría entrenarse bien por la vida nocturna, la popularidad, etc.
El comienzo no fue esperanzador, ya que en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 perdió en primera ronda.
Pero allí, en la Villa Olímpica junto a sus amigas del equipo femenino de baloncesto, se encontraron con el suizo Roger Federer y las baloncestistas le pidieron a Kuznetsova que intercediera para conseguir una foto con él.
La tenista adora a Federer, a quien sitúa como favorito en su final contra Robin Soderling mañana, pero nunca le había pedido una foto. Lo hizo para sus amigas... y se pusieron a hablar durante diez minutos.
Svetlana le contó los problemas que tenía, recordó la campeona de París, mientras el de Basilea escuchaba. Después le dio un consejo: "lo que hagas sólo puede depender de ti. Si puedes concentrarte y vivir en Moscú, hazlo. Sólo tú puedes juzgarlo".
"Creí en ello", confesó la tenista, quien contó que se fue la capital rusa, se entrenó duro y tuvo su tiempo para hacer "de todo". "Tenía mi pasión, a mis amigos, mi país. Soy muy patriota. Me encanta estar en Rusia", agregó.
Un año después de su periplo interior en busca de las claves que le faltaban para regresar a lo más alto del tenis, ha arrebatado el título de Roland Garros a la número uno del mundo. "Busco nuevas batallas en el futuro", apostilló.
PARIS (Reuters) - El tenista ruso Marat Safin estropeó muchos de sus propios partidos al no poder controlar su temperamento, pero ahora tal vez haya arruinado el sueño de su hermana Dinara en el Abierto de Francia al dar un buen consejo a la eventual campeona Svetlana Kuznetsova.
La rusa Safina, actual número uno del mundo, perdió el domingo por 6-4 y 6-2 la final de Roland Garros frente a su compatriota Kuznetsova, quien el año pasado siguió los consejos de Safin cuando no pasaba un buen momento.
"Yo dije: 'Marat, no lo sé, tal vez no debería jugar'", contó Kuznetsova luego de ganar el título el sábado.
"El me dijo: '¿Estás loca o qué? Tienes increíbles oportunidades. Sólo tienes que jugar", continuó.
Luego de aquel episodio, la número siete del ranking mundial abandonó su entrenamiento en España y retornó a Rusia para practicar bajo el mando de la ex jugadora Olga Morozova, y después con la capitana del equipo ruso de Copa Federación, Larisa Savchenko.
Vistiendo un saco blanco con lentejuelas, Kuznetsova manifestó tras ganar la final: "Atravesé momentos muy difíciles, especialmente antes del Abierto de Francia del año pasado".
"Dije varias veces que quería dejar el tenis. Lo dije (pero) nunca lo sentí", añadió.
Luego de hablar con el suizo Roger Federer en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, Kuznetsova decidió volver a vivir a Rusia."Tuve una charla de 10 minutos con él, y nunca le había hablado antes", recordó la rusa.
"El me dijo: 'Mira, sólo puedes depender de tí. Uno puede controlarlo. Si puedes concentrarte viviendo en Moscú, hazlo", continuó.
Aquellos consejos dieron sus frutos el sábado en la cancha central de Roland Garros, cuando Kuznetsova superó contundentemente a Safina en apenas 74 minutos de juego y alzó su segundo trofeo de torneos del Grand Slam, luego de aquel título en el Abierto de Estados Unidos del 2004.
"Volví a Moscú y trabajé duro, tuve tiempo para hacer todo", afirmó la nacida en San Petersburgo, de 23 años. "Tengo mi pasión, mis amigos, estoy en mi país. Soy muy patriótica. Me encanta estar allí", agregó.
PARIS (Reuters) - La tenista rusa Svetlana Kuznetsova se mostró orgullosa como una madre luego de adjudicarse su segundo título en torneos del Grand Slam al ganar el sábado el Abierto de Francia.
Cinco años después de obtener su primer gran trofeo en el Abierto de Estados Unidos, la actual número siete del mundo se mostró encantada por haber podido sumar otro título importante.
"No puedo compararlos porque es como ser un padre que tiene un segundo bebé. Con un bebé, una está feliz, y con otro está incluso más. Es increíble", declaró la rusa a periodistas tras vencer por 6-4 y 6-2 a su compatriota número uno del mundo Dinara Safina en la final de Roland Garros.
Por suerte para Kuznetsova, sus "hijos" no le quitarán noches de sueño ni tampoco complicarán su preparación para jugar el Abierto Británico en el club All England.
Pese a haber llegado en buenas condiciones varias veces, la nacida en San Petersburgo desperdició sus posibilidades en Wimbledon, el tercer torneo del Grand Slam que comenzará en dos semanas.
Kuznetsova llegó a cuartos de final en tres de sus seis participaciones, aunque aclaró que no se siente como en casa jugando sobre canchas de césped.
"Voy a tratar de disfrutar Wimbledon. No quiero ponerme presión. Juego muy bien en polvo de ladrillo, puedo hacerlo bien en césped, pero (hasta ahora) no lo hice", señaló la rusa, quien cumplirá 24 años durante la primera semana del Abierto Británico.
"Para mí, adaptarme es lo más complicado. Por eso es que voy a obligarme a jugar en Eastbourne (el torneo que precederá a Wimbledon)", agregó.Aunque que su última víctima en Roland Garros se mantiene en lo más alto del ranking de la WTA sin haber ganado un título de torneos del Grand Slam, Kuznetsova remarcó que ella tiene muchas otras cosas por las estar contenta además del número uno.
"Sería genial conseguirlo, pero no sucedió. Gané dos (torneos del) Grand Slam y eso es importante. Estoy contenta con mi vida, la disfruto. Tengo una buena vida, tengo un trabajo que es mi pasión", aseguró.
P: ¿Fue cuestión también de control mental? ¿Piensas que Dinara tuvo problemas con su servicio? ¿Tenía más presión por ser la número uno?
R: No sé, no quiero hablar por ella. Trabaja muy duro, la respeto mucho. Un día lo conseguirá aquí. Juega con mucha presión, yo juego para divertirme. Ella es la número uno porque lo merece.
P: Estabas perdiendo 3-1, pero nada te ha intimidado. ¿Pensaste que debías jugar relajada?
R: Ayer dije en la rueda de prensa que ella tenía la presión. Yo salí y me sentía muy calmada. Fue como en el US Open, me sentía igual. No puedo explicarlo, esto es lo mío, me encanta, no puedo pedir más. Dios me ha dado la oportunidad y no puedo pedir más.
P: Ella es también rusa. ¿Eso lo hace más fácil o más difícil?
R: Es impresionante jugar contra Dementieva y con Safina. Ha sido difícil este partido con Dinara. Este ha sido el partido más importante que hemos disputado. Estoy muy contenta porque gané, es un honor ganar esta copa y recibirla de manos de Steffi.
P: Pasaste por un periodo difícil después del US Open. ¿Cómo te recuperaste?
R: Sí, ha sido muy duro, justo antes de Roland Garros del año pasado, perdí en Roma, me marché a Moscú, mi entrenador no estaba contento, le dije que quería abandonar el tenis, no quería ir a Madrid. Marat me dijo: “¡Estás completamente loca!”. Lo tenía todo encima, tuve que tomar una decisión, yo sola, y no me sentía lista.
P: Entonces, vuelves a Moscú, pones las cosas en orden. ¿Qué fue lo más importante, lo que te ayudó a tomar una decisión?
R: Tenía tanta gente que me decía, “No vas a poder entrenarte allí. No vas a lograr concentrarte”. Luego vinieron los Juegos Olímpicos y lo pasé muy mal. Yo no estaba lista, el calendario era muy difícil.
Un día, un grupo de amigos vinieron a mi club. Roger estaba allí y ellos querían tomarse una foto con él. Yo nunca antes había hablado con él, me acerqué y fue super amable. Le hablé de mis problemas y me dijo “Solo puedes depender de ti misma. Si puedes concentrarte y vivir en Moscú, hazlo”. Así que lo hice, trabajé muy duro. Estaba con mi familia, en mi país y además soy muy patriótica.
P: En los vestuarios dicen que eras la más maja para salir, para divertirse. Hace unos momentos en la pista, durante la ceremonia, te veías tan seria, tan concentrada…
R: Estaba en estado de schock. Concentrada, por eso no sonreí tanto.
P: Has dicho antes que te gusta Roger Federer. ¿Mañana irás a verlo jugar?
R: No, no creo. Estoy loca por volver a casa. Sólo tengo cuatro días. Si tomo el avión temprano, lo veré en casa, con mis amigos.
P: ¿Qué significaría si Roger ganara?
R: Sí, ya he pensado en ello. Significaría mucho porque también ganamos el US Open. Estoy con él. No creo que importe si estoy o no en Francia. Estaré feliz por él.
